LA DROGUERÍA GEOPOLÍTICA
«Drrring». La campanilla suena al abrir la puerta. Detrás del mostrador saluda una sonriente dependienta: —Buenos días, bienvenido a la droguería geopolítica. —Hola. Venía a por un gramo de M y algo de marihuana, jejejeje…. —Je, je. Muy gracioso. ¿Sabe cuánta gente hace esa broma? —Ejem… Perdón, no he podido evitarlo. —¿En qué puedo ayudarle? —Pues mire, venía a cambiar este champú. —Claro, déjeme ver. ¿El Unique Smell of Ambition? Es un clásico. ¿No le gusta? —Sí, no es eso… me gustaba, la verdad. Llevo usándolo desde que vi el anuncio… —El anuncio es buenísimo. —Es brutal, por ahí me engancharon. Pero me lo vendieron como el único capaz de eliminar los autoritarismos, y que tenía fragancia a libertad… pero no sé. No sé si es que han cambiado algo… pero ya hace un tiempo que me huele un poco a rancio, y sigo infestado de dictaduras. —Bueno, lo del olor es muy subjetivo… —Creo que ya no es lo que era, y se aprovechan de la fama que tuvieron para sacarnos los cuartos. —No se preocup