EL CAMINO
¿Es mi camino el hundirme
en el lodo de la vida?
¿He nacido para vivir en los márgenes,
junto a desempleados, drogadictos,
artistuchos e inadaptados?
¿O acaso soy un adalid de Apolo,
de la justicia y la verdad,
la belleza y la virtud?
¿Quién soy?
¿Quién me creo que soy?
¿Que podría haber sido, o
que podría todavía ser?
¿Qué creo que debería estar siendo
y me castigo por no serlo
cuando ya es tarde?
Quizá siempre es tarde.
Para todo. Para nada.
Yo al menos me siento tarde,
tardío. De hora pasada.
Agotado de mil batallas,
sin haber empuñado espada
en ninguna.
Siquiera haber
levantado el escudo.
Dejé que la vida me calara
como lluvia de agosto,
de gotas gruesas y calientes.
No he encontrado nunca refugio,
y odio caminar con paraguas.
Y mojado de esta vida que sabe agria,
sigo caminando indefenso.
Se embarre mi ser,
o me sequen los rayos del Sol,
seguiré perdido, buscándome.
Comentarios
Publicar un comentario