LA DROGUERÍA GEOPOLÍTICA

 

«Drrring». La campanilla suena al abrir la puerta. Detrás del mostrador saluda una sonriente dependienta:

—Buenos días, bienvenido a la droguería geopolítica.

—Hola. Venía a por un gramo de M y algo de marihuana, jejejeje….

—Je, je. Muy gracioso. ¿Sabe cuánta gente hace esa broma?

—Ejem… Perdón, no he podido evitarlo. 

—¿En qué puedo ayudarle?

—Pues mire, venía a cambiar este champú.

—Claro, déjeme ver. ¿El Unique Smell of Ambition? Es un clásico. ¿No le gusta?

—Sí, no es eso… me gustaba, la verdad. Llevo usándolo desde que vi el anuncio…

—El anuncio es buenísimo. 

—Es brutal, por ahí me engancharon. Pero me lo vendieron como el único capaz de eliminar los autoritarismos, y que tenía fragancia a libertad… pero no sé. No sé si es que han cambiado algo… pero ya hace un tiempo que me huele un poco a rancio, y sigo infestado de dictaduras.

—Bueno, lo del olor es muy subjetivo…

—Creo que ya no es lo que era, y se aprovechan de la fama que tuvieron para sacarnos los cuartos.

—No se preocupe, se lo cambio. No es el primero que viene protestando. ¿Qué le parece este? Es ruso. 

—Hmmm… No sé si este ya lo he probado, me resulta familiar. 

—Bueno, no es exactamente nuevo. Es una reformulación del Ultimate Rebel Siberian Seduction. ¿Se acuerda?

—¡El URSS, sí! Ese lo usaba cuando era joven. Lástima que al final cerrasen la fábrica, por aquello de…

—Sí, se les fue un poco de madre el tema.

—¿Un poco?

—Bueno, tenían buenas ideas, pero claro… En todo caso, este es parecido, pero a la vez distinto. Los que no quieren el USA se suelen llevar este.

—Pero ¿tiene oposición?

—No.

—¿Y libertad de prensa?

—Tampoco.

—¿Y quita las dictaduras o algo?

—Bueno… no exactamente.

—Hm… no sé. A mí me huele a que lleva algo chungo. Y no se parece nada al URSS. ¿No tiene nada más?

—Bueno, tenemos este que viene de China...

—No, de China no.

—Pero hay millones de personas que…

—¡Le digo que de China no!

—¡Vale, vale, no grite!

—Perdone. Es que este tema me tiene un poco alterada ya.

—Déjeme pensar… ¿Y porque no se lleva este? 

—¿Utopian Emancipation? Joder, vaya nombres les ponen.

—Este lo fabrican aquí, a través de un proceso ecológico, de comercio justo, y destinan parte de los beneficios a causas solidarias como el apoyo a los refugiados…

—¿Este no es el que salió en la tele porque resulta que era todo inventado?

—Bueno, “presuntamente” tenían problemas para coordinar la ayuda…

—Ya, ya… En todo caso, ¿Qué más tiene este que merezca la pena? 

—Es… más equilibrado dicen, no tan irritante como los otros dos. También es un tipo de empresa más pequeña…

—Pero ¿funciona? ¿Sirve para algo?

—A ver, es de efecto mucho más lento… y científicamente no está demostrado que funcione, es más... alternativo, holístico.

—Mire, a mí este rollo New Age no me va nada. Yo solo quiero un champú que haga lo que se supone que hacen los champús: limpiar las manchas de dictaduras, acabar con las guerras, y que me dé un poco de libertad, democracia… Lo normal, vamos. Pero parece que todos van a lo suyo…

—Ya, le entiendo… entonces ¿con cuál se queda?

—Perdone… ¿acaba usted de poner el pestillo a la puerta?

—Bueno, es que tiene que escoger alguno, señor.

—¿Cómo que «tengo»? ¿Y si no me da la gana? El otro día leí un artículo que decía que si nadie usara champús geoplíticos la gente pensaría en un futuro global, incluso como especie que comparte un mismo planeta y unos recursos limitados y…

—Jajajaja… ¡no se crea todo lo que lea en internet, hombre! No usar geopolítica es de guarros. Es lo que nos separa del mono, señor. Ahora en serio, escoja uno… o voy a tener que denunciarlo por terrorismo.

—La madre que me… ¿Y esto? ¿Qué es?

—Es un repelente de ideologías muy potente. Con una sola gota ya… ¡¿Qué hace?!

—«Glup, glup, glup…»

—¡Está loco! ¡Que se va a morir!

—Hmm… Perdone, pero esa es «su» verdad, que no tiene porqué ser la mía. Todo es muy relativo ¿sabe?